Por más rara que se la imagen, nunca será tan rara como la realidad original.
Admitamos todo como cierto. Pero, ni bien se reflexiona todo parece extraño. Y cuanto más se reflexiona, más extraño se torna.
Decir muchas cosas con las mismas palabras, vivir en diferentes mundos al mismo tiempo
Ni angel ni diablo, un hombre es un ser sobre una tensa cuerda, que camina delicadamente en equilibrio, en un extremo el espíritu, la consciencia, el alma, en el otro, cuerpo, instinto y todo lo inconsciente, todo lo bajo, todo lo misterioso. En equilibrio, sí. Lo que es muy difícil.
El hombre que acaba de pasar la puerta en la pared nunca será el mismo que allí había entrado. Será más sabio, pero seguro menos pretencioso; más feliz pero menos satisfecho de sí mismo; más humilde reconociendo su ignorancia pero, comprenderá mejor la relación palabra-cosas entre el razonamiento sistemático y el misterio insondable que intenta, siempre y en vano comprender.
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