Et Nada

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Ey! consume sin miedo O%

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{Òjó}

Galimatías

El diletante

Hexagrama 4, te busco.

Ecce Homo

-Quinto "D"
-Quinto "D" de Dedo?
- No, quinto "D" de Dios.

Haciéndonos los Boludos, como perro al que se están cogiendo.

Si ya has dado a alguien, dame también a mí; si no, empieza conmigo. D.e.S

jueves, 24 de junio de 2010

Muerte cuántica

Siempre reflota de mi memoria un pensamiento ya familiar. Una tarde de sol, un cielo celeste, una temperatura ideal, en fin, mi preadolecencia.
Esa tarde, me encontraba ensimismado. Con recurrentes pensamientos enfocados en la Nada. Mientras aparentaba practicar un entretenido juego de niño, con la vista de mi madre por la ventana de la cocina haciendo no se qué.
Momento en el cual mi mente cocina la loca idea de, columpiarme sostenido por mis brazos de esa fornida rama de pino que impávida abrazaba mi casa. De modo que di un salto y me precipité sobre ella, con mis brazos en alto y mis manos dispuestas a aferrarse como garfios.
Un instante duró mi algarabía por la hazaña lograda. Todo se esfumó al oír el crujido de la rama, preludio de mis malos cálculos. En tanto que mi cuerpo se balanceaba -sin posibilidad de marcha atrás- hacia adelante. Mis manos firmes y la rama crujiendo hasta que no soportó más y cedió a la presión.
Así como director de cine me ví caer, fueron unos segundos eternos. Inmediatamente las elucubraciones de la mente, calculando cuáles serían las consecuencias de mi proeza. De manera que caía y me veía caer. Hasta creo haber oído antes, el estruendo producido por el occipital al encontrarse con la laja, que haber percibido el contacto de los mísmo.
Como en un torbellino la mente procesaba distintos finales. Temiendo en mayor medida el riesgo a "desnucarme" tan advertido por mis padres, y por ende, mi inexistencia y sus consecuencias si las hubiera. La Muerte aparentaba tener la chance más grande.
Sintiendo el frío suelo bajo mi cuerpo, corroborando todas mis partes intactas, aunque alguna de ellas naturalmente doloridas, me incorporé algo mareado. Fué cuando éste pensamiento imposible emanó de mi mente. Yo había muerto a causa de la caída, pero solamente en un Universo. En los demás aún continúo con vida.