Et Nada

¿Qué estás buscando?

Abracadabra
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Abracada
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Ey! consume sin miedo O%

Todo edulcorado

{Òjó}

Galimatías

El diletante

Hexagrama 4, te busco.

Ecce Homo

-Quinto "D"
-Quinto "D" de Dedo?
- No, quinto "D" de Dios.

Haciéndonos los Boludos, como perro al que se están cogiendo.

Si ya has dado a alguien, dame también a mí; si no, empieza conmigo. D.e.S

jueves, 30 de septiembre de 2010

Siento al caminar, toda la piel de América en mi piel



Canción con todos
(Letra: A. Tejada Gomez - Música: Cesar Isella)

Salgo a caminar
por la cintura cósmica del sur,
piso en la región,
mas vegetal del viento y de la luz;
siento al caminar
toda la piel de América en mi piel
y anda en mi sangre un río
que libera en mi voz su caudal.

Sol de Alto Perú,
rostro, Bolivia, estaño y soledad,
un verde Brasil,
besa mi Chile, cobre y mineral;
subo desde el sur
hacia la entraña América y total,
pura raíz de un grito
destinado a crecer y a estallar.

Todas las voces todas,
todas las manos todas,
toda la sangre puede
ser canción en el viento;
canta conmigo canta,
hermano americano,
libera tu esperanza
con un grito en la voz.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Domingo 7 am

Aprieto lo dientes, y miro a los dementes. Aprieto los dientes, y miro a los dementes. ¿Y dónde estás vos, y dónde estás vos ?

Aprieto los dientes, y un calor de mentes. Aprieto los dientes, y miro a occidente. ¿Y dónde estás vos, y dónde estás vos?


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Neófitos

Ni tan poco, ni tan mucho. Ayer, cerca de las 16 hs. llegábamos a la Gran Capital. Recorrí por primera vez en mi vida la tierra más cara del país, bendito Puerto Madero. Lleno de sus coquetos elementos. Todo muy gourmet.

Bajé del micro y no pude más que sumergirme en una profunda meditación, absorto en casi todo lo que me rodeaba, súper edificios, pulcritud, lleno de guindillas con sus ropas color caca, mucho yogui tomando yogurt en los bancos perfectos de cara al Sol.

Arribamos a la plaza, y a soportar la espera para el ingreso. Todo de acuerdo, claro, a la importancia de la agrupación en la que milites. Ya que, si estás en una de las princinpales, todo se facilita. Como todo en la vida.

Mis expectativas eran altas. Tenía la esperanza de que el acto fuese de algún modo, inmaculado, pero éste es uno de mis principales defectos, soñar maravillas.

Ya en el viaje comenzó mi decepción. Los cabecillas, siguen el estereotipo de cabecilla. Cortes de pelo, estilos de ropa, actitudes. Todos con ese inocultable deseo de ser protagonistas, de mostrar en la cancha porqué se ganaron su puesto. Entre ellos, muchas caras de lagartos, marimbas y alcohol.

Cada acto -más allá de lo simbólico- es una lucha. Una lucha entre cabecillas por un saludo, un palco, un teléfono, una foto. Ello quizá sea natural e intrínseco a la lógica de la actividad política, pero lo cierto también es que, cuanto más visible sea esa "lucha por el poder" menos mística podrá ser recogida.

Hoy todos hablan de la Mística del acto de ayer, en mi caso personal, lo único que me emocionó fue el comienzo. La aparición de los dos líderes y esa caricia mutua.

Todo lo demás lo sentí muy encajado, todo era muy visible, las luchas quedaban al desnudo. Burgueses, Pobres y Sindicalistas.

La militancia sumamente atomizada, desenmascara el individualismo con el que fuimos criados. A pesar de que hay algo ahí, los valores huelen rancio. La razón de ser de las organizaciones, no es cumplir un rol social, sino, elevar en protagonismo a su conductor.

Nuestra fuente de valores no fueron los 60 o 70, fueron los 90.

Nuestros maestros directos, no son los que cargamos en la remeras. Las remeras, las banderas, los tatuajes son ilusión.

Demos tiempo a los neófitos.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sueños húmedos

Es viernes por la madrugada, ya no recuerdo cuanto tiempo hace que estoy dando vueltas en la cama y Morfeo que no llega. Tomo el celular, la luz irrita mis ojos, son las 2 de la mañana. La soledad se hace sentir, me incorporo de la cama.

Voy al baño, acomodo mis cabellos, esparzo perfume, visto mi cuerpo y con toda la valentía que logro reunir me dispongo en dirección a el bar más cercano.

Entro y noto algo distinto en mí. Me muevo con más libertad, no calculo cada paso, soy espontáneo. Me turba creer que puedo ser todo aquello que siempre pretendí y que hasta ahora nunca me había atrevido ser.

Aquel individuo, que mi mente contiene con tanta fuerza, hoy parece haber soltado amarras. La noche desde aquel insomnio, se torna de forma progresiva en cuento de hadas. El ambiente es ideal, el corral es grande, la música melancólica, la luz tenue y solo una pequeña nube de humo se observa a contraluz.

Una banda se dispone a conectar su equipo. Los observo, mientras bebo un vaso de agua con dos hielos. En eso mi vista se cruza con Ella. Esa morocha que días atrás había cruzado por la iglesia y no había podido apartar mi vista de sus tetas. Ella, como todas, no se había percatado de mi cuidadoso examen.

Pero esta noche, parece cortar el hilo que me ata con toda mi vida pasada. La morocha en cuestión, me mira.

Me mira, y yo no tengo pudor en sostener su mirada, hace una leve sonrisa y corre su vista. Mi metabolismo se acelera, mi cuerpo estalla en miles de convulsiones hormonales. La mente se hace blanca y en un instante estoy a su lado, flitreando como un casanova. Ella, ríe y sigue cada una de mis aburridas peroratas. Tomo confianza en mi nuevo traje y me afirmo. Ya soy Ése otro, y todo es, tal cuál creí que podía llegar a ser.

Tomo su brazo y no opone resistencia, entonces, como en una película de James Bond, directamente tomo su nuca entre mis manos y le doy el más apasionado beso que jamás creo haber dado. Comprendo que la agitación es mutua y le propongo ir hasta mi departamento que queda a unas pocas cuadras del lugar. Acepta sin ninguna condición.

Estamos en el ascensor, ella está encendida, me besa y frota mi pija contra su culo. Entramos, todo indica que no vamos a hablar, es así que, trenzados en besos de pasión nos desnudamos el uno al otro y sin interludio comienzo a penetrarla violentamente, quería que fuese rápido, fuerte, animal. Su cuerpo me indica que está atravesando el orgasmo, lo que me invita a llegar al mío también. Asisten las convulsiones, el éxtasis, el arrebato, la fascinación. Retiro mi pija y en el último esfuerzo expulso todo mi semen. Pero hay algo raro, siento mojada mi entrepierna. Me despierto. Levanto la sábanas veo el lamparón en mi calzoncillo y sigo soñando.

viernes, 10 de septiembre de 2010

En el comienzo todo fué nada

En el comienzo todo fué nada. No existías, para mí. Pero tu surgir hizo de esa nada el todo, para mí. Ahora creo que hay algo por ahí, que cuando lo hallo siento que soy feliz.

Pero como te pierdo con habitualidad, el todo se hace grande, para mí. Tanteo la soledad y se percibe abismal.

Hace mucho frío, por aquí. Mi cuerpo víbra, mís manos no sienten, mi nariz llora, mi pito es un maní.

Oigo que los fantásmas vienen por mí, está todo tan oscuro aquí.
Te busco, en todas direcciones pero no te hallo salida.Te busco, y pude que seas, solo la respuesta a una pregunta.
Concluir mi rompecabezas, darle un sentido a todo ésto.

La bravura de esta angustia sin fin, no debería haber sido creada para mí. Tales abísmos, sordos, grandiósos, retorcidos, divinamente negros, silenciosos , ya son familiares para mí.

Así, aprendí a hablarme a mí. Oh! compañero de infinitas tertulias, conocedor de mís más profundos secretos, amigo aún en esas situaciones en las que no exíste la palabra amigo. Aquí te tengo, dentro mío. Y aunque no sepa, si tú me dominas a mí o yo a tí. Se que siempre estarás adosado a mí. Seremos como el día y la noche, como la vida y la muerte, como la alegría y la tristeza. Sempiternamente juntos hasta el fin.

Sé que hoy no camino solo, sé que el camino está ahí. Pero me estremece pensar que no tenga fin. Y yo allí contigo en medio de un camino sin fin. Y ella sin encontrarme a mí, y nosotros, sin encontrar a ella. Una divina tragedia, para mí.

No sé qué esperanzas me hacen persistir. Ya que, si yo desistiera seguir, tú hermano mío, no podrías vivir. Pero la vida me tira las sobras por ahí. Me da vuelta la manija y me hace seguir.

Y acá estoy, otro día que se hace noche, y la luz que no alcanza para mí. Ése mísero y cobarde destello que exhibió la oscuridad expiró. Me zambullo en el mar negro. Ya aprendí a nadar, pero el agua es la peor pócima del mal .